Aún queda un largo camino por recorrer para cerrar la brecha de género en el mercado laboral chileno, especialmente en áreas como STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Sin embargo, hay motivos para conmemorar. Según el índice Global de Brechas de Género del Foro Económico Mundial (WEF 2023), Chile ha mostrado avances significativos, pasando del lugar 47 al lugar 27 entre 146 países evaluados.
La tecnología desempeña un papel crucial en este proceso, ya que abre puertas a nuevas carreras para personas de diferentes orígenes y trayectorias. La Inteligencia Artificial (IA) es un factor clave en este ámbito, representando una gran oportunidad para las mujeres. No obstante, es fundamental fomentar un desarrollo profesional más equitativo. Un estudio de la UNESCO destaca que las mujeres aún tienen menos acceso a internet y tecnología que los hombres, lo que las coloca en desventaja para aprovechar las oportunidades que ofrece la IA.
La IA puede automatizar tareas repetitivas, liberando tiempo para actividades más creativas y estratégicas, lo cual beneficia a las mujeres, que tradicionalmente asumen más responsabilidades en el sector de servicios. La UNESCO subraya la importancia de la formación en IA para las mujeres, ya que facilita el aprendizaje y desarrollo de habilidades digitales, esenciales para la empleabilidad futura. Por ello, es necesario invertir en programas de reentrenamiento y educación para preparar a las mujeres para los empleos del futuro.
Además, la IA puede ayudar a reducir la brecha de género en los procesos de selección de personal y evaluación de desempeño. Por ejemplo, Oracle ha desarrollado una tecnología de IA que mejora estos procesos al hacer un «matching» entre la persona candidata y la vacante, generando un porcentaje de afinidad que se comunica a la persona. En el caso de las mujeres, que tienden a postularse solo cuando cumplen un alto porcentaje de los requisitos, una recomendación del sistema puede incentivarlas a continuar con el proceso de postulación, promoviendo así la diversidad.
Es crucial reflexionar sobre el potencial de la IA como herramienta para la equidad de género. Sin embargo, su efectividad depende de un uso responsable e inclusivo. Es esencial que gobiernos, empresas y la sociedad civil colaboren para asegurar que la IA beneficie a todas las mujeres, independientemente de su origen o condición socioeconómica. Al reducir la brecha de género, se fortalecen las capacidades para avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva. Además, al promover la diversidad en los equipos, se incrementa la capacidad de innovación en las empresas, al integrar diferentes perspectivas sobre una misma realidad.
Daniele Botaro, Head of Culture and Inclusión LAD en Oracle